En
este diorama traté de representar una escena que perfectamente pudo
haber sido real.
En
la mayoría de las obras realizadas en escalas tan pequeñas, los
modelistas colocan las figuras de los tripulantes de forma aleatoria,
en muchos casos parecen colocados sin sentido, con la única
intención de rellenar espacios, en este diorama hay casi 200 figuras
y para su colocación utilicé decenas de fotos de diversos barcos
reales de la época para orientarme sobre las actividades que solían
realizar en puerto, avituallamiento, mantenimiento, limpieza etc….
teniendo especial cuidado de que ningún tripulante pareciese
colocado al azar, incluso que parezca que se están relacionando
entre ellos, por eso gran parte del atractivo de este diorama no solo
está en la construcción y el detallado, sino que mires a donde
mires parece estar sucediendo algo interesante.
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